El ser humano.

"El ser humano se adapta a todo. Supera el dolor, cierra historias, empieza de nuevo, olvida, hasta que consigue sofocar las más grandes pasiones. Pero a veces basta con nada para comprender que esa puerta nunca se cerró con llave."

sábado, 17 de noviembre de 2012

Debía de escribir los párrafos más especiales de la vida, debía de escribir aquello que sentía dentro de mi y todo lo demás, ahora en frente del papel tendría que enfrentarse aquella realidad tan dolorosa. Coge el bolígrafo rubia, ponla sobre el papel, empieza a escribir sobre el secreto oculto que le guardas a Mely, venga, tu puedes. Otra vez lo dejas, destrozando por última aquel escritorio del que pertenece al pelirrojo, quien te mira con soslayo y dolor, sabe por lo que estás pasando. Te echas a llorar, frustada, él solo te abraza pero justamente llega ella. 
''No puedo...'' Pensaste, y no obtuviste tiempo a elegir entre la verdad o la mentira, no, en vez de eso, escapaste por la ventana transformándote en lo que eres.

Mely, Red.


Estaba en la finca de al lado que quedaba lejos de la casa de Red o de Mely, no tenía ni idea pero estar en aquella pared fría de mármol. Pensando en cada momento con los dos, la estaba convirtiendo en una sensiblera pero le gustaba en parte y sonrió, viendo el cielo que estaba completamente estrellado. Los recuerdos abarcaron su mente, la primera vez que vio a Mely:
''Ella estaba en las rocas, pasando de un lado a otro sin importarle poder quedarse atrapada y entonces, cuando ella había pasado de ver más de la chica, se cruzó con ella en una simple pasada:
Hola-me saludó,cordial-Me llamo Ameliè.¿Y tú?
-Volviéndose hacia atrás, me señalé desde lejos a mi misma y miraba a toda la gente, me señalé con más insistencia.- ¿Me hablas a mi? -Alcé una ceja, no es que no me apeteciera hablar con ella, simplemente tenía un mal día.-''
La segunda vez, aquella fue cuando la llevó a ese sitio tan espectacular:
''-Vamos...creo que te gustara la sorpresa que te tengo preparada pero si me prometes que no te asustarás, ¿si? -El tono de voz lo había cambiado a uno calmado y sin manchas del pasado, dejando mostrar mi sonrisa colocada todo el tiempo en mis labios.- Hace mucho tiempo no creía que podría volar pero gracias a una persona y en parte, dejándome una marca que me arruinaría mi vida, es un tesoro que deseo conservar. Si las vieras a tu alrededor, es algo mágico y magnifico sin duda. Te invito a venir sino tienes miedo y guardas mi secreto.
-Guardaré tu secreto,entonces,gotita de agua-lo dijo con cariño,dejando resbalar las palabras como una medicina que curaba hasta la muerte,como un bálsamo único que tan solo ella podía ofrecer-A ver,qué tienes para mí,ese secreto.''
Entonces, no pudo contárselo, guardando para sí misma aquel secreto tan odiado pero preciado para sus adentros. Sacudió de forma leve su cabello, ahora recordando como se topo con su pelirrojo amigo, algo que sin duda, tendría un buen recuerdo en su corazón también de eso:
''Estaba en las rocas descalza, andando por ahí y por allá, eran las fiestas de San Juan aquella noche, la más bonita por sus fiestas, aunque con borrachos arruinando con sus comentarios hacia las chicas que se creían mayores cuando eran crías. Me quedé atrapada y justamente, el pelirrojo vino ayudarme, lo traté como a todos, con mi bordería. No sé porque pero cuando quise irme con la excusa de curarme el rajón de esa noche, que se curaría solo dentro de unos días, el se ofreció. Tenía la sonrisa pegada al rostro, viéndome con confianza y diciendo que le agradaba. No sé porque pero confíe en él y le dejé hacer aunque me dijo:
-Tú cierra los ojos y confía en mi, por favor.-Murmuró en esa noche, para tan solo responderle.
-Ya lo hago sino no te dejaría tocarme...-Entonces, una especie de hormigueo removió por toda mi pierna hasta tal punto que cuando abrí los ojos, observé que no estaba. Sonríe, sí, agradeciéndole aquella. Una amistad salió de ahí.''
Se tiró de los pelos, ¿cómo pudo dejarlo solo ante la situación? Por ser una infinita cobarde. Sonrió, transformándose poco a poco en un dragón azulado para volver a surcar el cielo. Dejaría que la vería, que fuera el destino quien decidiera como reaccionaría esta.