El ser humano.
"El ser humano se adapta a todo. Supera el dolor, cierra historias, empieza de nuevo, olvida, hasta que consigue sofocar las más grandes pasiones. Pero a veces basta con nada para comprender que esa puerta nunca se cerró con llave."
lunes, 6 de enero de 2014
miércoles, 1 de enero de 2014
Hoy.
Día dos de enero. Para mis recuerdos
lo que era una especial fecha, hoy en día sigue siéndolo, pero aquí
me hallo escribiendo cosas que me salen solas a través de un teclado
de un ordenador. ¿Por qué sigo dándole vueltas? ¿Por qué pienso
en el no y en el sí? ¿Por qué después de unos meses no consigo
superarlo? A cada momento te recuerdo, no consigo dar fuerza en
continuar en este camino. Me quedé atascada. Lo irónico es que en
el día me había notado de alguna manera como, sin ganas, que algo
me faltaba por hacer y el sueño me invadía. Ahora entiendo las
razones. Estaba al día de llegar.
Me he percatado tarde, y es cuando todo
ha empezado, las lágrimas, el llamarte por tu nombre sin obtener
respuesta, etc. Estoy sumergiéndome demasiado dentro de mis
recuerdos, sin escapar de recordar las sonrisas y las risas que tenía
a tu lado, de quedarnos hasta que no aguantaramos más con el sueño
solo por disfrutar de la compañía del otro. No he sido perfecta
contigo. He sido una cobarde por huir de la realidad, por no haber
sabido lo que era hacerte feliz plenamente, de haber fallado en mis
promesas y juramentos, de haber permitido que todo me ganara para
alejarme de ti. Aún tenga ganas de estar ahí, permanecer a tu
lado, no puedo por mucho que tenga todo alojado dentro de mi mente.
Ni siquiera sé las razones de no poder. Todo dejó de funcionar para
mí de repente aunque todo sigue dentro de mi pecho.
Me llevo arrepintiendo días y meses de
tal decisión, ¿y sabes? He intentado superarme, he intentado
mantenerme fuerte, pero este día no soy capaz.
No tengo nada que celebrar.
No tengo razones para sonreír.
No te tengo a ti.
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