''Dime solo una palabra que me ayude a resistir esta distancia que nos separa...''
No tengo ni idea que me pasa por dentro del pecho o la cabeza. ¿Por qué? ¿Por qué te has metido de está manera? No te puedo sacar, no te puedo olvidar, no puedo hacer nada de nada. Quiero que como cada día, cuando te saludé me digas un típico hola de los tuyos, de reírnos por tonterías mías y disfrutar de tu risa. Cuando levantó la cabeza, cruzarme con tus ojos con ese marrón tan hermoso para mí dejando que las mejillas se me tiñan de rosa y entonces, girar mi cabeza a otro lado. No quiero que veas que sonrio como una tonta por ti. Cuando notó que hay algo mal, siempre suelto lo primero que se me venga a la cabeza para deleitarme de una simple sonrisa tuya. Porque, sin duda, eso consigue hacer que mi pecho estalle en una especie de felicidad que no sabría describir.
En mis horarios de clase, tan solo observó el móvil con la excusa de mirar la hora, cuando en realidad lo que hago es observar una de las tantas fotos que tengo de ti. Porque es de ti y me dan ganas de estar en ese sitio tan solo para cuando salga, contarte cada uno de mis logros y oír un ''me alegro por ti, pequeña.'' O que te sientes con ese orgullo...tan solo por mí. No tienes ni idea y seguirá así. Cuando oigo el timbre sonar, siempre me alegro,porque entonces es cuando anuncian que puedo ir a casa y hablar contigo, como deseo. Estarás a no sé cuantos kilómetros, no me importa, tan solo quiero ver que estás en el messenger. Me siento muy sola cuando tienes que irte o estás ausente. ¿Por qué soy así? En este caso aquí soy egoísta. Tu tienes tu vida, no puedo retenerte tan solo por mis necesidades. Por eso, dejó de ser tan pesada. Aunque, es saber que estás de vuelta y hacer que mi corazón pegue un vuelco.
Entérate de una vez que si sonrio es por ti
A veces, me siento celosa, queriéndote tener unido a mí para demostrar que lo conseguí. Pero me engaño en exceso, tan solo es una fantasía que ronda por mi cabeza cuando sé perfectamente que tu ya tienes a otra persona en tu corazón. Por eso me callo. Por eso aguanto las lágrimas. Por eso me he rendido. Por eso ya no luchó por ti. Me lo niegas, pero sé que tu interior de alguna manera, no puedes olvidar todo lo que pasaste al lado de ella. Lo bueno es que yo sé aparentar, sé ocultar, gracias a que me lo guardo todo. Llegué a llorar cuando me enteré de eso, pero, sigo aquí porque tu me importas demasiado como para dejarte. Por eso, sigo queriendo cuidar de ti pese a ser tu más mayor (que es común, todos son más mayores que yo).
Sin embargo, hay una lucha interna
y externa
Una dice que no te merezco
Otra a pesar de todo, que debo luchar
Mi cabeza y mi corazón
Están igual que ellas dos
¿Qué debería hacer yo?
Soy muy cobarde
Tanto....que estoy callando en silencio
Hablé sobre ti a dos personas. Me cuidan y entiende perfectamente, no te preocupes, aunque tampoco leerás esto. La primera que llamaré A me recomienda que dejé de sufrir, que dejé de estar así y que te olvidé, que no te merezco porque ha pasado por algo igual. La segunda, la que llamaré B me aconseja que luche, que yo soy bien fuerte a pesar de mi fragilidad, que necesito ser feliz y hacer a alguien feliz. Que haga todo lo que ella no hizo con un amor como este. Que luche, que viva y que ame por ella.
¿Y qué opino yo de todo esto? Las dos cosas; que merece la pena y que no.
¿Por qué sí la merece? Porque podría darle ese amor a alguien y viceversa, sentir que estoy en el limbo, comprobar que es real cuando oiga o lea las palabras de ''me gustas'' por parte tuya, al igual que palabras llenas de eso que nos une, ver día a día como esto llega a más. Conseguir esa felicidad que tanto anhelaba y junto a ti, sería un verdadero sueño realidad. Poder ya susurrarte sin ningún medio todos los te quiero y te amo, con otro significado ya para los dos. Poder enseñarte que puedes resistir la distancia gracias a mis fuerzas. Oír de tu voz palabras acarameladas. Llegar de cualquier sitio, conectarme o llamarte, viendo que sin duda esto es una realidad y no mi cuento de fantasías. Que cuando alguien te pregunte cuando esté yo, quien te pertenezca, poder disfrutar de que pones que soy tuya y de nadie más, aun arriesgándome a que mis mejillas se tornen de color carmín. Ponerme nerviosa y llegar a tartamudear por lo que me digas, causándote una risa. Dedicarte ya todo lo que deseo, frases, imágenes, sms e incluso, fotos mías, tan solo para que las tengas. Porque yo quiero hacer muchas cosas contigo, tantas, que nombrarlas me llevaría una buena vida. Pero acabo aquí, diciendo que ojala pudieras corresponder a este sentimiento.
¿Y por qué no la merece? Porque sé como me sentiré si oigo de nuevo o leo que para ti, tan solo soy tu mejor amiga, tu hermana, a la que quieres proteger y cuidar. Ahora es cuando yo me digo, ¿quién me protege cuando eres tu quién causa esta sensación de dolor? De nuevo, derramaría mil lágrimas tan solo por no ser de tu gusto, de no ser yo quien pueda ocupar tu corazón, quien no pueda sanar esa herida, de que no puedas darme una oportunidad. Sería un gran dolor para mí, una agonía que se curaría con el tiempo, que para mí serían unos meses bien largos o semanas, quien sabe. La cosa es que sentiría mi corazón como una especie de péndulo, que va de un lado a otro, pesado, lento, agujereado por dentro. Por eso, no merecería la pena si no me quieres como te quiero yo.
La única verdad de todo esto, es que el sentimiento seguirá permanente y solo lo superaré o lucharé, cuando yo tenga ganas realmente de hacerlo. Nunca se sabe que puede pasar al día de mañana.
Pero si sé que te amo, te quiero....a ti.