El ser humano.

"El ser humano se adapta a todo. Supera el dolor, cierra historias, empieza de nuevo, olvida, hasta que consigue sofocar las más grandes pasiones. Pero a veces basta con nada para comprender que esa puerta nunca se cerró con llave."

miércoles, 5 de octubre de 2011

Respira, tienes que respirar y mantenerte bien, ¿verdad? Escucha esa voz a través de los auriculares, ellos te calman como nadie. Cerré un momento los ojos para luego volver abrirlos, viendo mi pared de la habitación la cual no me mostraba nada. Vi de repente una mancha de color rojo, convirtiéndose paso a paso, en palabras que aún no entendía hasta verlas por completo: ''El amor es guerra.'' Alcé una ceja, sorprendida, no conseguía entenderlo con la perfección hasta que...ya. Ya sé que iba hacer. Me levanté con prisa de mi cama, recibiendo un golpe por alguna parte de mi cuarto, gruñí entre dientes para ir al armario, abriéndolo de una para observar todos los trajes que tenía de Miku. Apreté con fuerzas las manos, clavando levemente las uñas en la madera ocasionando heridas que empezaban a fluir un líquido caliente para ir bajando por el brazo, lentamente, haciéndome leves cosquillas. Lo encontré. Olvidando todo lo demás me concentré más en vestirme y luego limpiarme y desinfectar las heridas poniendo alrededor una venda. Iba salir, en la mesilla estaba el megáfono...Con la M pintada en verde. La lleve, tenía bastante razones ahora para gritar en lo alto de la torre hasta tener ronca la voz, todo por tu tracción. Las escaleras en sí eran largas, no acaban, todas en caracol y si caía, iría directo al vacío. Aún así, no me importo mucho el cansancio producido por subir deprisa, como se contraían mis músculos ya que no estaban acostumbrados al ejercicio, mi respiración agitada pidiendo un descanso bien largo, mis pies parecía que tenían latido propio resonando en mis oídos en todo momento.

''Que empiece la guerra contra mis sentimientos.''

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